Un maquillaje muy natural

A veces la falta de tiempo o bien por pereza, o simplemente porque sólo te maquillas para ocasiones especiales, son las excusas para salir a la calle con un sólo toque. Pero si te digo que puedes maquillarte de manera muy natural y en tan sólo cinco minutos...¿te atreves a intentarlo?

Allá vamos, sigue todos estos pasos que te describo a continuación y te ilustro conmigo misma. Es el maquillaje que uso casi a diario. En esta ocasión no he necesitado la ayuda de mi gran maquilladora de confianza. Mira qué cambio con el antes y el después. Mejor salir a la calle con el después ¿no?

Antes y después

Primer paso. Como siempre antes de maquillarte aplícate una crema hidratante para preparar tu rostro. Recuerda que la crema hidratante debes de extenderla desde dentro hacia fuera, sin apretar como si fuera un masaje facial y en forma de círculos. No hay que favorecer la aparición de las tan temidas arrugas!!!!

Segundo paso. Tras haber preparado el rostro, hay que aplicar un corrector en las zonas oscuras, es decir en los párpados inferiores y si tienes alguna mancha también puedes ponerlo en esa zona. Si te fijas en la foto, hay que poner unos pequeños puntos desde el lagrimal hasta casi el rabillo del ojo y extiéndelo con pequeños toques hasta que quede difuminado. Con ello aclararás la zona. Un consejo es que escojas un tono similar a tu tono de piel.

Tercer paso. Ahora es el turno de la base de maquillaje para conseguir unificar todo el tono del rostro y disimular las imperfecciones. La mejor manera de aplicarlo empezando por los pliegues de la nariz, donde salen las pequeñas rojeces que tanto coraje dan, para luego extenderlo por toda la mejilla, siempre de arriba a abajo, para que el acabado sea más natural. Luego la frente, la zona del labio superior, y el mentón. La base que yo uso porque se adapta mucho a mi tono de piel es de la marca Mary Kay, (beige tono 5 acabado en mate). Me gusta porque no se nota para nada los cortes, por lo que parece que no llevas base.

Cuarto paso. Vamos con las sombras de ojo. Como veis en la foto la gama de colores que uso es el marrón chocolate, el moca o nude y el beige o crema. Primero debes de aplicar el más claro por todo el párpado móvil hasta el hueso, es decir, hasta debajo de las cejas. Esto es para que el acabado sea más uniforme y no se note si tienes alguna oscuridad o rojez. Después en el párpado móvil hay que poner el tono medio, el nude o el moca. extiéndelo, no arrastres los polvos, hazlo dando golpecitos para que se fijen bien. Empieza desde un poco más de la mitad del ojo (empezando por el lagrimal) hasta el rabillo del ojo. A mi me gusta que en la zona del lagrimal tenga un tono más claro. Y por último la sombra más oscura, me gusta ponerla haciendo una línea pegada a las pestañas hasta el rabillo. Así se le da un efecto de profundidad. Tras aplicar las sombras, se pasa al lápiz de ojo para hacer la línea. En esta ocasión he usado el negro, aunque también queda muy bien el marrón. El toque final de los ojos es la máscara de pestañas, para alargarlas y que la mirada sea más bonita.

Quinto paso. Para terminar, queda por aplicar los polvos coloretes y el pinta labios. El tono que he usado es uno rosita y lo he puesto en el pómulo, empezando unos dos dedos separados de la nariz hasta la sien. Luego lo he extendido un poco hacia abajo para difuminarlo. Ya que no quiero que se note ese corte, que parezca más un rubor. Y como no, los labios. Como es un maquillaje muy natural, he escogido un tono neutro, parecido al color de los labios, con un toque de brillo para resaltarlo un poco.





¿Os gusta el resultado? Son sólo cinco pasos que no te llevan más de cinco minutos y además es muy sencillo. Práctica, para que cuando salgas a la calle, digan: "¡qué mona va esta chica siempre!"