Especial Halloween, un maquillaje muy terrorífico

Se acerca la fiesta más terrorífica del año, Halloween. Aunque los más pequeños de la casa son los que más disfrutan de ella, es verdad que a más de una nos gusta maquillarnos en este día para acudir a una fiesta. Si no que me lo digan a mi, que conocí a mi marido de militar muerto en combate y yo lo embrujé con romero al ir disfrazada de zíngara. Bueno, vamos a lo que vamos.

Se pueden ver muchos tipos de maquillaje como los tan populares como muñeca de porcelana del diablo, diferentes versiones de Catrina y heridas o cicatrices en muertos vivientes.

Pues bien, este post se va a centrar en las heridas o cicatrices de cómo te las puedes hacer tú misma y los materiales que vas a necesitar para ello. Todos los materiales que a continuación se detallan, se pueden encontrar en cualquier gremio de peluquería y estética:
-Masti
-Látex
-Algodón
-Papel
-Panestic de color carne
-Krayolan de color negro y rojo
-Sangre artificial.

Lo primero que tienes que hacer es limpiar la zona donde quieres que esté la cicatriz. Una vez que esté limpia se aplica el masti para que el papel se quede bien pegado en la piel. Cuando se ha colocado el papel, con una esponja mojada en látex se va empapando el papel pegado para ir colocando varias capas de papel (2 ó 3). Tras este paso hay que dejar que se seque bien. Un truco para que el secado sea más rápido es darle una pasada con el secador. Cuando ya se haya secado con un palito de naranjo o bien uno metálico, se va abriendo el papel con la forma que quieras que tenga la cicatriz. Una vez que hayas conseguido la forma deseada hay que rellenarla con algodón y se le va dando forma de manera que la cicatriz no se quede vacía por ningún lado. Ahora toca el turno de dejarla lo más real posible, para ello hay que pintar el papel que se ha dejado con el panestik de color carne, aplícalo de manera que quede todo bien cubierto. El algodón de dentro de la raja hay que pintarlo con el krayolan rojo, sin que quede ningún hueco. Y con el krayolan negro tienes que darle profundidad. Por último la sangre artificial hay que echarla dentro de la herida pero que sobresalga un poco y para darle más realismo con sombra negra o morada la aplicas alrededor con una brocha de polvos o coloretes para que perezcan golpes.

Si a esta caracterización le añades unas ropas viejas y rotas, ya eres una perfecta muerta viviente recién salida de una tumba!!!

Si sigues todos estos pasos conseguirás estos resultados que te muestro. Las modelos son las alumnas de la escuela de estética CEDECO de Sevilla. Desde aquí quiero agradecer a Lorena González Quesada su colaboración.

Si no te atreves a hacértelo tú misma, sólo tienes que ponerte en manos de expertas en caracterización, como son las citadas alumnas y lucirás de miedo para Halloween.